martes, 24 de diciembre de 2013

CAPÍTULO II

El emplazado bruto pasa y pasa.
Ancho, largo, profundo,
el héroe se acompasa
y se jalea, y en su orgullo preso,
cruel como un dios, disuelve, borra del mundo.
No, no existe ya eso.
Ni la redonda plaza,
ni la gloria que cálida le abraza
desde el tendido, ni la luz sonora
ni el rumbo ni la hora.
  
                                                       "Oda a Belmonte" Gerardo Diego (fragmento)

pag -1-

pag -2-

pag -3-